Los dedos en rebajas:Rebajados.

El 1 de julio empezaron las rebajas. Comprar al mejor precio. Desde el punto de vista del comercio significa vender todo aquello que no se podrá vender en la siguiente temporada. Para el cliente la oportunidad de adquirir productos que durante al año han costado más. La calle hierve. Las aceras están calientes por el continuo pisoteo y las entradas a las tiendas reunen a grupos de personas que, con cara de satisfacción por un trabajo bien hecho, toman un suspiro de aire acondicionado antes de marchar a otra rebaja.Bolsas de papel y de plástico se agolpan en racimos en manos grandes y pequeñas, giran, se golpean contra otras bolsas, se elevan, se apoyan en el suelo, se arrugan, crujen y se tensan. El sol aprieta; el calor húmedo se mete en todos los recovecos de la anatomía y los pies se hinchan. Los dedos se ponen rojos, vuelven a tomar posición para soportar otros 10 minutos el peso que suma el racimo de bolsas que pasea sin queja por todos los comercios. Ellos se contagian de la felicidad de las rebajas.